miércoles, 15 de diciembre de 2010

Metodos de balanceo

Una reacción química es la manifestación de un cambio en la materia y la isla de un fenómeno químico. A su expresión gráfica se le da el nombre de ecuación química, en la cual, se expresan en la primera parte los reactivos y en la segunda los productos de la reacción.
A + B C + D
Reactivos Productos
Para equilibrar o balancear ecuaciones químicas, existen diversos métodos. En todos el objetivo que se persigue es que la ecuación química cumpla con la ley de la conservación de la materia.
Balanceo de ecuaciones por el método de Tanteo
El método de tanteo consiste en observar que cada miembro de la ecuación se tengan los átomos en la misma cantidad, recordando que en
  • H2SO4 hay 2 Hidrogenos 1 Azufre y 4 Oxigenos

  • 5H2SO4 hay 10 Hidrógenos 5 azufres y 20 Oxígenos

  • Para equilibrar ecuaciones, solo se agregan coeficientes a las formulas que lo necesiten, pero no se cambian los subíndices.
    Ejemplo: Balancear la siguiente ecuación
    H2O + N2O5 NHO3
  • Aquí apreciamos que existen 2 Hidrógenos en el primer miembro (H2O). Para ello, con solo agregar un 2 al NHO3 queda balanceado el Hidrogeno.

  • H2O + N2O5 2 NHO3
  • Para el Nitrógeno, también queda equilibrado, pues tenemos dos Nitrógenos en el primer miembro (N2O5) y dos Nitrógenos en el segundo miembro (2 NHO3)

  • Para el Oxigeno en el agua (H2O) y 5 Oxígenos en el anhídrido nítrico (N2O5) nos dan un total de seis Oxígenos. Igual que (2 NHO3)



  • Otros ejemplos
    HCl + Zn ZnCl2 H2
    2HCl + Zn ZnCl2 H2
    KClO3 KCl + O2
    2 KClO3 2KCl + 3O2
    Balanceo de ecuaciones por el método de Redox ( Oxidoreduccion )
    En una reacción si un elemento se oxida, también debe existir un elemento que se reduce. Recordar que una reacción de oxido reducción no es otra cosa que una perdida y ganancia de electrones, es decir, desprendimiento o absorción de energía (presencia de luz, calor, electricidad, etc.)
    Para balancear una reacción por este método , se deben considerar los siguiente pasos
    1)Determinar los números de oxidación de los diferentes compuestos que existen en la ecuación.
    Para determinar los números de oxidación de una sustancia, se tendrá en cuenta lo siguiente:
  • En una formula siempre existen en la misma cantidad los números de oxidación positivos y negativos

  • El Hidrogeno casi siempre trabaja con +1, a ecepcion los hidruros de los hidruros donde trabaja con -1

  • El Oxigeno casi siempre trabaja con -2

  • Todo elemento que se encuentre solo, no unido a otro, tiene numero de oxidación 0

  • 2) Una vez determinados los números de oxidación , se analiza elemento por elemento, comparando el primer miembro de la ecuación con el segundo, para ver que elemento químico cambia sus números de oxidación
    0 0 +3 -2
    Fe + O2 Fe2O3
    Los elementos que cambian su numero de oxidación son el Fierro y el Oxigeno, ya que el Oxigeno pasa de 0 a -2 Y el Fierro de 0 a +3
    3) se comparan los números de los elementos que variaron, en la escala de Oxido-reducción
    0 0 +3 -2
    Fe + O2 Fe2O3
    El fierro oxida en 3 y el Oxigeno reduce en 2
    4) Si el elemento que se oxida o se reduce tiene numero de oxidación 0 , se multiplican los números oxidados o reducidos por el subíndice del elemento que tenga numero de oxidación 0
    Fierro se oxida en 3 x 1 = 3
    Oxigeno se reduce en 2 x 2 = 4
    5) Los números que resultaron se cruzan, es decir el numero del elemento que se oxido se pone al que se reduce y viceversa
    4Fe + 3O2 2Fe2O3
    Los números obtenidos finalmente se ponen como coeficientes en el miembro de la ecuación que tenga mas términos y de ahí se continua balanceando la ecuación por el método de tanteo
    Otros ejemplos
    KClO3 KCl + O2
    +1 +5 -2 +1 -1 0
    KClO3 KCl + O2
    Cl reduce en 6 x 1 = 6
    O Oxida en 2 x 1 = 2
    2KClO3 2KCl + 6O2
    Cu + HNO3 NO2 + H2O + Cu(NO3)2

    0 +1 +5 -2 +4 -2 +2 -2 +2 +5 -2
    Cu + HNO3 NO2 + H2O + Cu(NO3)2
    Cu oxida en 2 x 1 = 2
    N reduce en 1 x 1 = 1
    Cu + HNO3 2NO2 + H2O + Cu(NO3)2
    Cu + 4HNO3 2NO2 + 2H2O + Cu(NO3)2
    Balanceo de ecuaciones por el método algebraico
    Este método esta basado en la aplicación del álgebra. Para balancear ecuaciones se deben considerar los siguientes puntos
    1) A cada formula de la ecuación se le asigna una literal y a la flecha de reacción el signo de igual. Ejemplo:
    Fe + O2 Fe2O3
    A B C
    2) Para cada elemento químico de la ecuación, se plantea una ecuación algebraica
    Para el Fierro A = 2C
    Para el Oxigeno 2B = 3C
    3) Este método permite asignarle un valor (el que uno desee) a la letra que aparece en la mayoría de las ecuaciones algebraicas, en este caso la C
    Por lo tanto si C = 2
    Si resolvemos la primera ecuación algebraica, tendremos:
    2B = 3C
    2B = 3(2)
    B = 6/2
    B = 3
    Los resultados obtenidos por este método algebraico son
    A = 4
    B = 3
    C = 2
    Estos valores los escribimos como coeficientes en las formulas que les corresponden a cada literal de la ecuación química, quedando balanceada la ecuación
    4Fe + 3O2 2 Fe2O3

    Interpretación de una ecuación química

    Un caso general de ecuación química sería:
    a\,\mathrm{A} + b\,\mathrm{B} \to c\,\mathrm{C} + d\,\mathrm{D}
    donde:
    • A, B, C, D, representan los símbolos químicos de las moléculas o átomos que reaccionan (lado izquierdo) y los que se producen (lado derecho).
    • a, b, c, d, representan los coeficientes estequiométricos, que deben ser ajustados de manera que sean reflejo de la ley de conservación de la masa.
    La interpretación física de los coeficientes estequiométricos, si estos son números enteros y positivos, puede ser en átomos o moles:
    Así, se diría de la ecuación de geometría esteqiometrica se subdivide en la siguiente:
    1. Cuando "a" átomos (o moléculas) de A reaccionan con "b" átomos (o moléculas) de B producen "c" átomos (o moléculas) de C, y "d" átomos (o moléculas) de D.
    2. Cuando "a" moles de átomos (o moléculas) de A reaccionan con "b" moles de átomos (o moléculas) de B producen "c" moles de átomos (o moléculas) de C, y "d" moles de átomos (o moléculas) de D.
    Por ejemplo el hidrógeno (H2) puede reaccionar con oxígeno (O2) para dar agua (H2O). La ecuación química para esta reacción se escribe:
     \mathrm{H}_2 + \mathrm{O}_2 \to \mathrm{H}_2 \mathrm{O}
    El símbolo "+" se lee como "reacciona con", mientras que el símbolo "→" significa "irreversible" o "produce". Para ajustar la ecuación, ponemos los coeficientes estequiométricos.
     2\,\mathrm{H}_2 + \mathrm{O}_2 \to 2\,\mathrm{H}_2 \mathrm{O}
    La ecuación está ajustada y puede ser interpretada como 2 mol de moléculas de hidrógeno reaccionan con 1 mol de moléculas de oxígeno, produciendo 2 mol de moléculas de agua.
    Las fórmulas químicas a la izquierda de "→" representan las sustancias de partida, denominadas reactivos o reactantes; a la derecha de "→" están las fórmulas químicas de las sustancias producidas, denominadas productos.
    Los números delante de las fórmulas son llamados coeficientes estequiométricos. Estos deben ser tales que la ecuación química esté balanceada, Es decir, que el número de átomos de cada elemento de un lado y del otro sea el mismo. Los coeficientes deben ser enteros positivos, y el uno se omite. En las únicas reacciones que esto no se produce, es en las reacciones nucleares.
    Adicionalmente, se pueden agregar (entre paréntesis y como subíndice) el estado de cada sustancia participante: sólido (S), líquido (l), acuoso (Ac) O gaseoso (g).
    En el ejemplo del agua:
     2\,\mathrm{H}_{2(g)} + \mathrm{O}_{2(g)} \to 2\,\mathrm{H}_2 \mathrm{O}_{(l)}

    Escritura de formulas químicas

    Nomenclaturas de la IUPAC
    • Nomenclatura tradicional, la cual se vale de los prefijos numerales griegos mono-, di-, tri-, tetra-, penta-, hexa-, hepta-, octa-, nona-, deca-, etc, para nombrar el número de átomos de cada elemento en la molécula.
    • Nomenclatura de Stock, utilizada con elementos que pueden usar distintos estados de oxidación, y caracterizada por incluir la valencia con la que actúa el elemento entre paréntesis y en números romanos.
    • Nomenclatura clásica o tradicional, la cual se vale de los prefijos y sufijos hipo-oso, -oso, -ico y per-ico, según la valencia con la que actúen los elementos. Actualmente desaconsejada por la IUPAC (organismo anteriormente citado)
    Así, por ejemplo, la fórmula Fe2O3 podemos nombrarla respectivamente:
    • NT: Trióxido de dihierro
    • NS: Óxido de hierro (III)
    • NT: Óxido férrico
    Y la fórmula FeO podemos nombrarla respectivamente:
    • NT: Monóxido de hierro
    • NS: Óxido de hierro (II)
    • NE: Óxido ferroso
    Sin embargo esto resulta demasiado general como para poder formular cualquier compuesto. Por lo cual procederemos a explicar cómo se formulan.

    Formulación básica

    Formulación Inorgánica
    Las normas que se exponen en este apartado son adecuadas para compuestos no basados en el carbono (esto no quiere decir que no tengan carbono, tómese como ejemplo CO2 o dióxido de carbono).
    Para indicar en el nombre de una sustancia el número de átomos o grupos de átomos de una fórmula se van a emplear en ocasiones prefijos numerales griegos. Tales son:
    • mono: 1
    • di: 2
    • tri: 3
    • tetra: 4
    • penta: 5
    • hexa: 6
    • hepta: 7
    • octa: 8
    • nona: 9
    • deca: 10
    • endeca: 11
    • dodeca: 12
    Etc. Pero solo se usan hasta el octa
    En el caso de que tales números hagan referencia a un grupo de átomos se emplean los siguientes prefijos multiplicativos griegos:
    • bis: 2
    • tris: 3
    • tetraquis: 4
    • pentaquis: 5
    • hexa/hepta/octaquis: 6, 7, 8, etc.

    Óxidos
    Son unos compuestos binarios (formados por solo dos elementos) que se componen del elemento oxígeno y cualquier otro (salvo el flúor).
    Sus fórmulas se escriben siempre con el símbolo del oxígeno a la derecha y el del otro elemento a la izquierda, por ser el oxígeno el elemento más electronegativo de la Tabla Periódica. (Es una excepción el flúor, que por ser más electronegativo que el oxígeno se escribe a su derecha, y el compuesto formado no se denomina óxido). Se intercambian los estados de oxidación de los elementos y se colocan como subíndices, y si es posible se simplifican.
    Se emplean las siguientes normas de nomenclatura:
    • Nomenclatura sistemática: se escribe "óxido de" y el nombre del elemento (tanto de un metal como de un no metal). Delante de la palabra "óxido" y del nombre del elemento se colocan los prefijos numerales griegos "mono", "di", etc., indicando el número de átomos en la fórmula. Si no hay posibilidades de duda (si no hay más óxidos del elemento) el prefijo "mono" se omite.
    Óxido de diplata = Ag2O
    Trióxido de dialuminio = Al2O3
    Óxido de dicobre = Cu2O (El cobre tiene estado de oxidación (+1))
    Óxido de monocobre = CuO (El cobre tiene estado de oxidación (+2))
    • Nomenclatura de Stock: se escribe "óxido de" y el nombre del elemento (tanto de un metal como de un no metal). Si el elemento puede actuar con varios números de oxidación, se escribe el número de oxidación que usa sin signo, en números romanos y entre paréntesis. Para el oxígeno no se pone.
    Óxido de cloro (III) = Cl2O3 Óxido de azufre (VI) = SO3
    • Nomenclatura tradicional o clásica: se usa la palabra "óxido" si el elemento unido al oxígeno es un metal o "anhídrido" si es un no metal. Se sigue con el nombre del elemento unido al oxígeno modificado con una serie de prefijos y sufijos, según los posibles estados de oxidación.
    Si el elemento sólo actúa con un estado de oxidación no se modifica el nombre. Óxido de aluminio = Al2O3
    Si el elemento puede actuar con dos estados de oxidación, el nombre del elemento se termina en -oso cuando usa el estado de oxidación más bajo, y en -ico cuando usa el más alto.
    Óxido ferroso = FeO
    Óxido férrico = Fe2O3
    Los nombres de los compuestos del hierro son a veces irregulares por derivar del término latino ferrum, en vez del español hierro. Lo mismo sucede con el azufre, en latín sulphur, y con otros elementos.
    Si el elemento puede actuar con tres estados de oxidación, el nombre del elemento comienza por hipo- y termina en -oso cuando usa el estado de oxidación más bajo, termina en -oso cuando usa el intermedio, y acaba en -ico cuando emplea el más alto.
    Anhídrido hiposulfuroso = SO
    Anhídrido sulfuroso = SO2
    Anhídrido sulfúrico = SO3
    Si el elemento puede actuar con cuatro estados de oxidación, las combinaciones son hipo-oso, -oso, -ico y per-ico, desde el menor estado de oxidación al mayor.
    Anhídrido hipocloroso = Cl2O
    Anhídrido cloroso = Cl2O3
    Anhídrido clórico = Cl2O5
    Anhídrido perclórico = Cl2O7

    Cuando el flúor se combina con el oxígeno forma un compuesto de fórmula OF2 que en la nomenclatura sistemática se llama difluoruro de oxígeno y en las de Stock y clásica fluoruro de oxígeno.

    Sales binarias
    Este tipo de óxidos se dan cuando se encuentra un compuesto cuya suma de las valencias de los componentes no da cero pero tampoco es un ion. En este caso el óxido estará formado por átomos del elemento que no es el oxígeno en distintas valencias.
    Fe3O4 = FeO – Fe2O3 = Tetraóxido (doble) de hierro (II) y dihierro (III)
    Pb3O4 = 2PbO – PbO2 = Tetraóxido (doble) de diplomo (II) y plomo (III)
    MgTiO3 = MgO TiO2 = Trióxido (doble) de magnesio y titanio (IV)
    En la escritura de estos compuestos el oxígeno va en el último lugar mientras que el resto de elementos van delante de él, ordenados de izquierda a derecha por orden alfabético.
    En la escritura sistemática de los compuestos se comienza nombrando la cantidad de oxígenos añadiéndole un prefijo al –óxido. Tras él se especifica que es doble y por último se señalizan los dos compuestos que lo forman ordenados por orden alfabético y señalando la valencia en caso de que sea necesario.
    Los metales actúan con su habitual estado de oxidación. Por ejemplo: el sodio con +1, el calcio con +2.
    Obsérvese que en todos los hidruros metálicos el Hidrógeno se escribe a la derecha y el metal se escribe a la izquierda.
    • Hidruros volátiles: estos compuestos están unido por enlaces covalentes no polares. Los elementos que forman estos compuestos son: N, P, As, Sb, C, Si, y B.
    • Haluros de hidrógeno o ácidos hidrácidos: están formados por Hidrógeno (H) y un elemento de los grupos de la tabla periódica 16 y 17. Ejemplo: (HCl)->Ácido clorhídrico; (HF)->Ácido fluorhídrico
     Oxiácidos
    Están formados por hidrógeno (H), un elemento no-metálico (X) y oxígeno (O). Cada ácido, al perder su (s) hidrógeno (s) en disolución acuosa produce su (s) respectivo (s) anión (es) con tantas cargas negativas como hidrógenos haya perdido. Dependiendo del número de H que tengan se dividen en 4 grupos:
    • Grupo 1 (1 H): Grupo de Cloro, Bromo, Yodo, Nitrógeno, Fósforo, Arsénico y Antimonio (los tres últimos con el prefijo meta).

    Fuerza intermolecular

    Las fuerzas intermoleculares se producen cuando los átomos pueden formar unidades estables llamadas moléculas mediante el compartimiento de electrones. Las fuerzas intermoleculares, fuerzas de atracción entre moléculas a veces también reciben el nombre de enlaces intermoleculares aunque son considerablemente más débiles que los enlaces iónicos, covalentes y metálicos. Las principales fuerzas intermoleculares son
    • El enlace de hidrógeno (antiguamente conocido como puente de hidrógeno)
    • las fuerzas de Van der Waals. Que podemos clasificar a su vez en:
      • Dipolo - Dipolo.
      • Dipolo - Dipolo inducido.
      • Fuerzas de dispersión de London
    Atracciones dipolo-dipolo
    Una atracción dipolo-dipolo es una interacción no covalente entre dos moléculas polares o dos grupos polares de la misma molécula si ésta es grande. En la sección anterior explicamos cómo se forman moléculas que contienen dipolos permanentes cuando se enlazan simétricamente con átomos con electronegatividad diferente. Las moléculas que son dipolos se atraen entre sí cuando la región positiva de una está cerca de la región negativa de la otra.
    En un líquido las moléculas están muy cercanas entre sí y se atraen por sus fuerzas intermoleculares. Las moléculas deben tener suficiente energía para vencer esas fuerzas de atracción, y hacer que el líquido pueda entrar en ebullición. Si se requiere más energía para vencer las atracciones de las moléculas del líquido A que aquéllas entre las moléculas del líquido B, el punto de ebullición de A es más alto que el de B. Recíprocamente, menores atracciones intermoleculares dan pie a puntos de ebullición más bajos.
    Las atracciones dipolo-dipolo, también conocidas como Keeson, por Willem Hendrik Keesom, quien produjo su primera descripción matemática en 1921, son las fuerzas que ocurren entre dos moléculas con dipolos permanentes. Estas funcionan de forma similar a las interacciones iónicas, pero son más débiles debido a que poseen solamente cargas parciales. Un ejemplo de esto puede ser visto en el ácido clorhídrico:
    Dipole-dipole-interaction-in-HCl-2D.png tambien se pueden dar entre una molecula con dipolo negativo y positivo al mismo tiempo, más un átomo normal sin carga.

    Interacciones iónicas
    Son interacciones que ocurren a nivel de catión-anión, entre distintas moléculas cargadas, y que por lo mismo tenderán a formar una unión electrostática entre los extremos de cargas opuestas debido a la atracción entre ellas.
    Un ejemplo claro de esto, es por ejemplo lo que ocurre entre los extremos Carboxilo ( − COO ) y Amino  (-NH_3^+) de un aminoácido, péptido, polipéptido o proteína con otro.

    Fuerzas de London o de dispersión
    Las fuerzas de London se presentan en todas las sustancias moleculares. Son el resultado de la atracción entre los extremos positivo y negativo de dipolos inducidos en moléculas adyacentes.
    Cuando los electrones de una molécula adquieren momentáneamente una distribución no uniforme, provocan que en una molécula vecina se forme momentáneamente un dipolo inducido. En la figura 4 se ilustra cómo una molécula con una falta de uniformidad momentánea en la distribución de su carga eléctrica puede inducir un dipolo en una molécula vecina por un proceso llamado polarización.
    Incluso los átomos de los gases nobles, las moléculas de gases diatómicos como el oxígeno, el nitrógeno y el cloro (que deben ser no polares) y las moléculas de hidrocarburos no polares como el CH4, C2H6 tienen tales dipolos instantáneos.
    La intensidad de las fuerzas de London depende de la facilidad con que se polarizan los electrones de una molécula, y eso depende del número de electrones en la molécula y de la fuerza con que los sujeta la atracción nuclear. En general, cuantos más electrones haya en una molécula más fácilmente podrá polarizarse. Así, las moléculas más grandes con muchos electrones son relativamente polarizables. En contraste, las moléculas más pequeñas son menos polarizables porque tienen menos electrones. Las fuerzas de London varían entre aproximadamente 0.05 y 40 kJ/mol.
    Figura 4. Origen de las fuerzas de London.
    Cuando examinamos los puntos de ebullición de varios grupos de moléculas no polares pronto se hace evidente el efecto del número de electrones (Tabla 2). Este efecto también se correlaciona con la masa molar: cuanto más pesado es un átomo o molécula más electrones tiene: Resulta interesante que la forma molecular también puede desempeñar un papel en la formación de las fuerzas de London.
    Dos de los isómeros del pentano –el pentano de cadena lineal y el 2,2-dimetilpropano (ambos con la fórmula molecular C5H12)- difieren en su punto de ebullición en 27 °C. La forma lineal de la molécula de n-pentano, por su linealidad, permite un contacto estrecho con las moléculas adyacentes, mientras que la molécula de 2,2-dimetilpropano, más esférica no permite ese contacto.
    Tabla 2. Efecto del número de electrones sobre el punto de ebullición de sustancias no polares
    Gases nobles Halógenos Hidrocarburos
     NºElec P.A P.E.°C   NºElec P.M P.E.°C   NºElec P.M P.E.°C 
    
    He 2 4 -269 F2 18 38 -188 CH4 10 16 -161 Ne 10 20 -246 Cl2 34 71 -34 C2H6 18 30 -88 Ar 18 40 -186 Br2 70 160 59 C3H8 26 44 -42 Kr 36 84 -152 I2 106 254 184 C4H10 34 58 0

    Fuerzas ion-dipolo
    Estas son interacciones que ocurren entre especies con carga. Las cargas similares se repelen, mientras que las opuestas se atraen.
    Es la fuerza que existe entre un ion y una molécula polar neutra que posee un momento dipolar permanente. Las moléculas polares son dipolos (tienen un extremo positivo y un extremo negativo. Los iones positivos son atraídos al extremo negativo de un dipolo, en tanto que los iones negativos son atraídos al extremo positivo), estas tienen enlaces entre sí.
    La magnitud de la energía de la interacción depende de la carga sobre el ion (Q), el momento dipolar del dipolo (µ), y de la distancia del centro del ion al punto medio del dipolo (d).
    Las fuerzas ion-dipolo son importantes en las soluciones de las sustancias iónicas en líquidos.

    Enlace metálico

    Un enlace metálico es un enlace químico que mantiene unidos los átomos (unión entre nucleos atomicos y los electrones de valencia, que se agrupan alrededor de éstos como una nube) de los metales entre sí. Estos átomos se agrupan de forma muy cercana unos a otros, lo que produce estructuras muy compactas. Se trata de redes tridimensionales que adquieren la estructura típica de empaquetamiento compacto de esferas. En este tipo de estructura cada átomo metálico está rodeado por otros doce átomos (seis en el mismo plano, tres por encima y tres por debajo). Además, debido a la baja electronegatividad que poseen los metales, los electrones de valencia son extraídos de sus orbitales y tienen la capacidad de moverse libremente a través del compuesto metálico, lo que otorga a éste las propiedades eléctricas y térmicas. Este enlace sólo puede presentarse en sustancias en estado sólido.

    Las características mas importantes de los elementos metálicos se deben en gran manera a la naturaleza del enlace metálico. Entre ellas destacan:
    1. Suelen ser sólidos a temperatura ambiente, excepto el mercurio, y sus puntos de fusión y ebullición varían notablemente.
    2. Las conductividades térmicas y eléctricas de los metales son muy elevadas (esto se explica por la enorme movilidad de sus electrones de valencia menor).
    3. Presentan brillo metálico.
    4. Son dúctiles y maleables (la enorme movilidad de los electrones de valencia hace que los cationes metálicos puedan moverse sin producir una situación distinta, es decir, una rotura).
    5. Pueden emitir electrones cuando reciben energía en forma de calor.
    6. Pueden perder electrones de sus últimas capas cuando reciben cuantos de luz (fotones), fenómeno conocido como efecto fotoeléctrico.

    Enlace covalente

    Un enlace covalente se produce por compartición de electrones entre dos átomos. Este tipo de enlace se produce cuando existe electronegatividad polar pero la diferencia de electronegatividades entre los átomos no es suficientemente grande como para que se efectúe transferencia de electrones. De esta forma, los dos átomos comparten uno o más pares electrónicos en un nuevo tipo de orbital, denominado orbital molecular. Los enlaces covalentes se suelen producir entre elementos gaseosos no metales.
    A diferencia de lo que pasa en un enlace iónico, en donde se produce la transferencia de electrones de un átomo a otro, en el enlace químico covalente, los electrones de enlace son compartidos por ambos átomos. En el enlace covalente, los dos átomos no metálicos comparten uno o más electrones, es decir se unen a través de sus electrones en el último orbital, el cual depende del número atómico en cuestión. Entre los dos átomos puede compartirse uno, dos o tres electrónes, lo cual dará lugar a la formación de un enlace simple, doble o triple. En representación de Lewis estos enlaces pueden representarse por una pequeña línea entre los átomos.

    Electronegatividad

    La electronegatividad, (abreviación EN, símbolo χ (letra griega chi) es una propiedad química que mide la capacidad de un átomo (o de manera menos frecuente un grupo funcional) para atraer hacia él los electrones, o densidad electrónica, cuando forma un enlace covalente en una molécula .También debemos considerar la distribución de densidad electrónica alrededor de un átomo determinado frente a otros, tanto en una especie molecular como en un compuesto no molecular.
    La electronegatividad de un átomo determinado está afectada fundamentalmente por dos magnitudes, su masa atómica y la distancia promedio de los electrones de valencia con respecto al núcleo atómico. Esta propiedad se ha podido correlacionar con otras propiedades atómicas y moleculares. Fue Linus Pauling el investigador que propuso esta magnitud por primera vez en el año 1932, como un desarrollo más de su teoría del enlace de valencia. La electronegatividad no se puede medir experimentalmente de manera directa como, por ejemplo, la energía de ionización, pero se puede determinar de manera indirecta efectuando cálculos a partir de otras propiedades atómicas o moleculares.
    Se han propuesto distintos métodos para su determinación y aunque hay pequeñas diferencias entre los resultados obtenidos todos los métodos muestran la misma tendencia periódica entre los elementos.
    El procedimiento de cálculo más común es el inicialmente propuesto por Pauling. El resultado obtenido mediante este procedimiento es un número adimensional que se incluye dentro de la escala de Pauling. Escala que varía entre 0,7 para el elemento menos electronegativo y 4,0 para el mayor.
    Es interesante señalar que la electronegatividad no es estrictamente una propiedad atómica, pues se refiere a un átomo dentro de una molécula y, por tanto, puede variar ligeramente cuando varía el "entorno" de un mismo átomo en distintos enlaces de distintas moléculas. La propiedad equivalente de la electronegatividad para un átomo aislado sería la afinidad electrónica o electroafinidad.